La Sierra, el Muelle de las Carabelas, Doñana y el Rocío captan el interés de las productoras para rodar sus próximos proyectos.

La provincia onubense, asociada hasta hace unos años a cintas como El Litri y su sombra (1960), El hombre que nunca existió (1956) o El Corazón de la Tierra (2007), ha logrado situarse en un lugar destacado del mapa de la industria cinematográfica internacional gracias a películas recientes como Sólo se vive una vez, la superproducción de Bollywood que localizó su escena final en Alájar; Zig Zag Kid, el filme que retrató a Isabella Rosellini en el Parque Minero de Riotinto; y Miel de Naranjas, que durante unos días desbarató la tranquila rutina de Linares de la Sierra.

La voz dormida, la película de Benito Zambrano que fue preseleccionada para ir a los Oscar en la categoría de mejor película de habla no inglesa -finalmente fue elegida Pa negre- y por la que María León ha sido reconocida en San Sebastián con la Concha de Plata a la mejor actriz, también ha contribuido en gran medida a promocionar el nombre de Huelva. No en vano, los exteriores del cementerio onubense ilustran alguna de las escenas de la novela homónima de Dulce Chacón que el director andaluz ha llevado al cine: una dura historia que se desarrolla en la posguerra civil y que gira en torno a un grupo de presas republicanas que sufren la represión y la tortura.

Buena parte de las escenas de la cinta también fueron grabadas en la cárcel antigua de Huelva y, desde entonces, el centro penitenciario acapara el interés de varias productoras. Hasta el punto de que mantiene un pulso con la cárcel de Zamora, donde Daniel Monzón grabó Celda 211 y que hasta hace poco era el único espacio carcelario de estas características, algo que la ciudad ha sabido rentabilizar en términos económicos.

Las demandas internacionales de localizaciones de Huelva suelen canalizarse a través de la Andalucía Film Commission, si bien los directores y productoras españoles ya se dirigen directamente a la Huelva Film Commission, un organismo adscrito al Patronato de Turismo cuyo trabajo comienza a dar sus frutos a pesar de su corta andadura. La labor de sus responsables, Laura Acosta y Alicia Díaz, consiste en promocionar los espacios onubenses para la grabación de proyectos, ya sea atendiendo las peticiones de las productoras o proponiendo localizaciones.

Según explican las gestoras, las peticiones concretas demandadas por los cineastas son múltiples y variopintas: "Desde un paisaje de olivos a un tipo específico de casa andaluza o de fachada, pasando por un pasillo oscuro". Esta última fue una localización requerida por Fat Movies yque fue resuelta en los interiores del Banco de España. Otra productora, por ejemplo, pidió "un lugar similar a Cazajastán" y la oficina apostó por El Buitrón, la aldea de Zalamea que en marzo de 2007 se transformó en un pueblo sudamericano para recrear el trayecto del Che Guevara (interpretado por Benicio del Toro bajo la dirección de Steven Soderbergh) y su guerrilla a través de los caminos del sudeste boliviano.

cuatro preferencias

Más allá de las peticiones concretas, hay cuatro espacios singulares de la provincia que captan la atención de la industria. Según explica Laura Acosta, el primero de estos platós es la Sierra, que en los últimos años se ha convertido en un lugar de reclamo para el rodaje de filmes contextualizados en la posguerra, gracias a que "conserva la esencia de aquella época en sus aceras, casas, fachadas". A diferencia de otras sierras de Andalucía, no ha tenido un gran desarrollo turístico, lo que favorece el realismo. Doñana es también otro de los espacios preferidos, a modo de desierto natural, para el rodaje de documentales; mientras que El Rocío toma buena parte del protagonismo: uno de los últimos rodajes que pasaron por la aldea fue el de Pour Elle (2008), de Cavayé.

El Muelle de las Carabelas también capta la atención de algunos directores ávidos de contar historias de piratas, al tiempo que recibe propuestas tan curiosas como la del grupo Camela, que quiere rodar un videoclip en este marco que, en enero, acogerá la grabación del corto de suspense La dama de sal.

televisión y publicidad

Las industrias de la televisión y la publicidad también se interesan por Huelva. Así, la playa de Mazagón luce cual isla caribeña en el spot de la pasada campaña de verano de El Corte Inglés. Algunos programas de Canal Sur, como Viajeros en Andalucía o Diez razones para... han realizado peticiones a la Huelva Film Commission. Al igual que la Televisión de Castilla y León, que durante una semana ha rodado a lo largo y ancho de la provincia un capítulo de Tiempo de viajar. Más recientemente Intereconomía ha realizado una petición muy curiosa: "Una familia con vacas, un pescador y un coro flamenco", probablemente para filmar un reportaje sobre actividades turísticas.

Según comentan las responsables de la Huelva Film Commission, aún están pendientes de ver la luz algunos proyectos rodados en verano, como El corazón del océano, una serie protagonizada por Hugo Silva, Inés Rubio y Clara Lagos que contiene localizaciones del Muelle de las Carabelas y será emitida en Antena 3, así como una TV movie sobre la vida vida de Carmina Ordóñez. Alicia Díaz explica que, en principio, la productora sólo iba a rodar en Huelva escenas del Rocío, aunque al final también decidió grabar la vida de la protagonista en Marruecos tras contactar con Aires Africanos, la empresa de camellos que hay en Matalascañas, con lo que el rodaje se alargó más de los previsto. En cualquier caso, el objetivo colateral de toda grabación es que repercuta en el entorno local y provincial y, aunque desde la Huelva Film Commission no disponen de cifras al respecto, aseguran que sólo el rodaje de La voz dormida dejó en un mes "más 200.000 euros" en Huelva.

Primer filme en 1926

Pero la provincia ya era un plató de cine en los primeros albores de esta industria: en 1926 Alejandro Pérez Lugín y Fernando Delgado rodaron algunas escenas de Currito de la Cruz, un filme mudo y cargado de los tópicos de la época, en Aracena. El registro de The Internet Movie Database descubre en la provincia rodajes bastante antiguos, como el de La Sierra de Aracena, un filme de de Carlos Nazarí que vio la luz en 1928; La copla andaluza, un proyecto de Ernesto González estrenado un año después y que fue rodado en parte en Minas de Riotinto; así como Curra Veleta, grabado en Ayamonte en 1956 y protagonizado por Paquita Rico.

La extensa lista confeccionada por el experto en cine Vicente Quiroga revela el rodaje, en 1950, de La fuente enterrada, un filme de Antonio Román, en Palos de la Frontera. Ese mismo año Aracena acogió la grabación de Las minas del Rey Salomón. En su Historia de Huelva, Antonio José Martínez Navarro incluye también la grabación en 1941 de un curioso cortometraje de ocho minutos bajo el título Onuba. En la cinta aparecen la Plaza de las Monjas, San Pedro, la calle Rábida, vistas panorámicas de la capital y la Ría, así como estampas del Dolmen de Soto, las murallas (sin restaurar) del Castillo de Niebla, el Monasterio de la Rábida o el Convento de Santa Clara.

La historia interminable, la archiconocida cinta de 1984 dirigida por Wolfgang Petersen, también pasó por Huelva y Almería, donde se rodaron los paisajes de Fantasía sin que se especifiquen exactamente los espacios concretos de localización. Cateto a babor (1970), la inolvidable comedia interpretada por Alfredo Landa, también recaló en la capital, concretamente en el Puerto de Huelva y los jardines del Muelle. Quiroga destaca el gusto de Vicente Aranda por la provincia onubense, tal y como demuestra la elección de Palos, La Rábida y el Muelle de las Carabelas para el rodaje de Juana la Loca (2001) y, anteriormente, de Tirant lo Blanc (2006).

Aunque el registro documental de películas antiguas rodadas en la provincia es bien extenso, destacan Viaje al centro de la tierra (Gruta de las Maravillas de Aracena, 1959), Lawrence de Arabia (Doñana, 1962) o La niña de luto, un filme de Manuel Summers que en 1964 estuvo nominado a la Plama de Oro en el Festival de Cannes. Armas para el Caribe, de Claude Sautet, retrató escenarios de Punta Umbría en 1965, mientras que La cólera del viento, de Mario Camus fue rodada en Almonte a principios de los setenta.

Grabación de

'Sólo se vive una vez', una

superproducción de la industria de

Bollywood, revolucionó Alájar en agosto.

Benicio del Toro

y Steven Soderbergh

recrearon la vida del Che

en escenarios de Zalamea la Real.

'El corazón del tierra' es

una de las películas ligadas a la

memoria cinematográfica de Huelva.

'Miel de Naranjas' se

rodó en Linares de la Sierra.

'La voz dormida', el filme

de Benito Zambrano,

contiene escenas grabadas en la

cárcel antigua y los exteriores del cementerio.

La 'Historia

Interminable'

pasó por Huelva

y Almería en 1984.

Rodaje de 'El corazón del océano'

en el Muelle de Las Carabelas el

pasado mes de julio.

'Currito de la Cruz', de 1926,

fue la primera cinta rodada aquí.

 

Fuente: Huelva Información

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