El proyecto permite a la localidad tener luz del sol reflejada durante el invierno gracias a un espejo que está colocado en la montaña.

El pequeño pueblo italiano de Viganella puede disfrutar de sol gracias al ‘Encuentro de la Luz’, un proyecto realizado en colaboración con Huelva que permite a la localidad alpina tener luz del sol reflejada durante el invierno gracias a un espejo colocado en la montaña.

                                         

            Viganella, con 185 habitantes y enclavado en el valle de Antrona, en los Alpes italianos, tiene enfrente una cadena montañosa que le tapa la luz del sol desde el 11 de noviembre al 2 de febrero, lo que supone que durante más de 80 días los rayos del sol no llegan a esta región italiana, o al menos, así lo era hasta diciembre de 2006.

 

            Un arquitecto y diseñador de relojes de sol, ideó un sistema para que el pueblo dejara de tener oscuridad durante los meses de invierno. Giacomo Bozani, que vive en un pueblo de la montaña, cercano a Viganella, diseñó un espejo que refleja la luz solar a la plaza del pueblo.

 

            Este espejo ha convertido al pueblo en un reclamo turístico, ya que son muchos los curiosos que quieren ver en persona el espejo de 40 metros cuadrados, 8 metros de ancho por 5 metros de altura que está situado a unos 870 metros por encima de la localidad.

 

            En este proyecto se han tenido en cuenta la acción del viento, las posibles vibraciones, las descargas atmosféricas, la solidez del conjunto y las posibles protecciones que se deben adoptar a fin de evitar la producción del reflejo del sol afecten a las inmediaciones (peligro de incendio) y el suministro de la energía eléctrica.

 

            También es importante la zona donde se colocó el espejo, un claro del bosque e el monte Scagiola, situado en una zona frondosa y abrupta, a fin de reducir al mínimo el impacto medioambiental y la tala de árboles.

 

            Está controlado por un programa informático que rastrea el sol y hace que los paneles del espejo se inclinen y giren, de manera que los rayos se reflejen siempre hacia la plaza del pueblo. El espejo ilumina una superficie de 250 metros cuadrados.

 

            El espejo capta la luz durante seis horas y es especialmente efectivo hacia las once de la mañana, cuando el sol, la cima y la plaza quedan alineados de forma óptima.

 

            El espejo fue hecho en Huelva y en 2006 el presidente del Patronato, José Prieto, explicaba que el acontecimiento, bautizado como el ‘Encuentro de la Luz’, se trata de una iniciativa sin precedentes que, “desde una visión turística, pretende ser expresión de solidaridad e intercambio cultural”.

 

 

Fuente: Viva Huelva

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